Ya no recuerdo el tiempo que llevo confinado en mi vehiculo, navegando por el espacio y el tiempo. Durante este periplo, veo desde las cosas mas asombrosas e ingeniosas, hasta las más vergonzosas e indignantes. En este momento del tiempo y el espacio, muchos valores del ser humano están en crisis. Ruego a los eones que la avaricia de unos pocos no destruya la bondad de tantos.
Distinguidos gobernantes de la humanidad: la cultura no es un objeto de lujo, sino un bien necesario.
Desde mi nave enrojezco de verguenza observando como ustedes maltratan verbalmente y judicialmente a gente que lo único que quiere hacer es compartir cultura. Contemplo como codiciosas organizaciones en un afan de hacer dinero hasta del aire que utilizamos para respirar nos cargan con ridiculas compensaciones que por injustas y abusivas rozan el surrealismo mas salvaje.
No contentos con eso, dichas organizaciones se llenan la boca con calumnias y acusaciones de connivencia con la pirateria a aquellos que no comprendemos porque debemos pagar una compensación por unas fotos que nosotros mismos hemos hecho. Pero eso no les basta a ustedes, queridisimos gestores, ustedes quieren a toda costa el dinero.
También se proponen arrebatarnos un derecho inalienable por razones legítimas e históricas, el derecho a leer gratuitamente. Alguna compañia gestora ya ha manifestado su apoyo a algo tan inaudito como convertir el prestamo de libros en un servicio de pago, apliando otro de los famosos canones que «protegen» al autor y que dilapdan (y esto sin comillas) al bolsillo del usuario.
Esta es mi declaración señores gestores y demás criminalizadores de internet: yo compro discos, yo compro peliculas, yo alquilo video, yo adquiero libros. En definitiva: yo les alimento a ustedes. Pero como eso no les basta quieren cobrarme además por algo que ya he pagado. No me parece justo y lo pregonare hasta quedarme sin voz, o hasta que ustedes indemnicen a todas las personas a las que injustamente estan sacando más dinero de la cuenta, esgrimiendo argumentos tan consistentes como «Si se compra un CD virgen es muy probable que su uso sea destinado a copiar un disco o una pelicula».
Cuando algo me gusta, lo compro. No fotocopio libros enteros, no compro a manteros y no soy propietario de ningun local con television o musica. Todas esas medidas tan modernas que ustedes proponen siguen pareciendome un absurdo y un atropello. Dejen a Internet y a la sociedad de la información progresar. Si el nuevo statu quo les perjudica, adáptense a él, pero no nos culpen a los que les damos de comer; no soy ningún experto en estrategia empresarial, pero no creo que perseguir a su clientela sea una política rentable.